Aquí están los tres…esperando la llegada del cuarto. Marta me decía que no es que la espera del segundo hijo sea mejor ni más emocionante, pero que sí que es una espera muy distinta, mucho más esperada, pero mucho más relajada, especial y divertida, porque su hermano (y más con casi 7 años) la hace así. Nada, ya quedan días…